*Aparecen más limosneros y vendedores ambulantes en el Centro Histórico

*Falta orden y regular a los ambulantes, así como a los lavacoches

*El turismo mueve a Morelia y los pedigüeños son una lacra social

La falta de tacto de la autoridad municipal para ordenar el comercio en el Centro de Morelia, se ha convertido en un lastre, en el problema más serio y álgido desde la administración de Alfonso Martínez, y ahora Raúl Morón Orozco. Conforme avanzan los días aparecen más y más limosneros, pedigüeños y hasta gente que se hace pasar por enfermo o ciego para conseguir un dinero.

Y es que pedir dinero para varios morelianos y morelianas que transitan por los portales del Centro Histórico, se ha convertido en un “Modus Vivendi”,  hay aquellos que comienzan a pedir limosna desde las 09:00 horas del día, hasta las 9 o 10 de la noche, llevándose de entre 600 a mil pesos diarios, obvio, no todos, pero si algunos.

Este crecimiento de limosneros del Centro Histórico, podría decirse que se debe a la falta de trabajo o a esa pobreza que aqueja a muchas familias morelianas, pero la realidad es  otra muy diferente, y es que hemos sido testigos de cómo de 100 pedigüeños  que transitan por las calles del centro de Morelia, especialmente por los portales, solo tres o cuatro lo hacen para salir adelante, los demás ya viven de ello.

Sin embargo, hay un caso muy especial con un hombre que grita en los portales, que por el amor de Dios le den para comer, de esa persona siempre se ha dicho que es usurero, que tiene taxis y que no está ciego y mucho menos pobre, pero esa ha sido su forma de vida desde hace ya varios años, pedir dinero a la gente que toma café o que acude a comer a los restaurantes del centro, con ese grito lastimoso.

Sin embargo, en reciente entrevista  con el regidor Gaspar Hernández Razo, éste dijo a LIBREXPRESION.MX, que se hizo una pequeña investigación de este personaje, de quien se pudo corroborar lo que siempre se ha dicho, que no está ciego, que es prestamista y que de pobre no tiene nada. Lo más relevante de este señor, es que cuando el regidor era el encargado del Centro Histórico, el hombre de voz chillona y desagradable lo visitó a su oficina para decirle que ya sabía que lo andaban investigando, pero que no se iba a retirar del Centro Histórico, a menos que le den 10 mil pesos mensuales.

Cabe destacar que la mayoría de quienes piden dinero en los portales de Morelia son jóvenes que muy bien podrían trabajar en algún oficio, pero a algunos las drogas les están ganando la batalla y otros, simplemente ya se encontraron una forma de vida y no van a cambiar.  De los vendedores ambulantes el Gobierno Municipal ha decidido mejor agredirlos utilizando la fuerza pública que ofrecerles algunas alternativas para que puedan vendan sus productos.

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