POR: Raúl Montes Polvorilla
A lo largo de 28 años el PRD solo ha tenido dos candidatos a la presidencia de la República Mexicana y desde la década de los años 80s a la fecha, la izquierda en México ha vivido procesos unitarios de las más diversas tendencias ideológicas de izquierda, más a la izquierda recalcitrante y unos más al centro de esta; pero como orientarse en esta variedad de conceptos alrededor de este imaginario político, si los que más se beneficiaron al ser candidatos Cuauhtémoc Cárdenas y Andrés Manuel López Obrador hoy han abandonado la casa, a sus leales, a la militancia que tanto creyó en ellos.
Qué clase de liderazgos teníamos, que con esta acción dieron muerte a las más legítimas aspiraciones de una militancia que tenía la esperanza viva de que cambiaría la situación económica y política, el proyecto de nación que fue planteado en las plazas de toda la República, “las lealtades no están de moda” decía Martha Zepeda en Colima, al darse cuenta que siendo candidata a Gobernadora los mismos compañeros les jugaron una traición imperdonable en la pasada elección de Enero de 2016, apoyando al candidato del PRI, cosa que aún sigue vigente a días de que arranque el proceso electoral en todo el país.
Como si fuera una brecha trazada y un camino obligado hecho a la medida de quienes son los más beneficiados dejando a su suerte a la militancia, a los hombres y mujeres de izquierda, así caminan por esa brecha y desfile de la moda inaugurada Regidores, Diputados Locales, Diputados Federales, Senadores y hasta Ex –gobernadores, quienes piensan que la militancia es como una masa amorfa que pueden hacerla a su antojo, con ello, solo provocaran la desaparición del PRD.
Recuerdo aun en uno de sus más elocuentes discursos de AMLO en el congreso de la unión cuando EL DESAFUERO; “Aun Falta que a Ustedes y amí nos Juzgue la Historia”, y también cobran vigencia estas letras muy parecidas a las que dijera Fidel Castro ante aquella terrible hazaña que diera inicio a la Revolución Cubana. Por ello cuando hay problemas en casa, no se abandona se queda uno a resolver los problemas a encararlos, se da la pelea desde adentro en la organización, en el debate se queda uno a ser parte de la resistencia y buscar y explorar nuevos caminos para transformar a México, para transformar el régimen político y económico que nos oprime”.
El discurso aquel de que “Nos Vamos por que Somos de Izquierda”, se acabó, ahora van solo buscando intereses personales, los que se van tienen sus vidas resueltas y las de sus familias, así pues, son dueños de Hoteles, Restaurantes, Gasolineras, otros más amasan fortunas producto de las posiciones que les dio el haber pertenecido al proyecto de nación del PRD, de esta noble militancia que hoy abandonan, de esta militancia perredista que siempre les fue leal hasta el final y que sigue luchando y resistiendo, pero ahora será sin ellos, los que se van no son de Izquierda.
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