*Víctimas que lograron sobrevivir hablan de los hechos

*¨Diputado alza la voz para exigir al gobierno se esclarezca el artero asesinato

A unos días de que la PGJE diera a conocer que el señor Ramón de la Torre Alvitez falleció víctima de una sobredosis de droga, la verdad salió a relucir este día, cuando dos jóvenes de Tiquicheo explicaron la verdad de lo que pasó aquel día. Hoy los afectados han recibido amenazas de muerte por decir la verdad.

De acuerdo con lo señalado por los jóvenes, de quienes omitimos sus nombres por razones obvias, señalaron que el día de los hechos se encontraban en una esquina contando un dinero que habían ganado trabajando, cuando de repente aparecieron varios elementos de la Policía Michoacán, quienes los “levantaron”.

A bordo de una patrulla, “los oficiales encapuchados”, se llevaron a los tres jóvenes a un a casa abandonada que se localiza cerca de un río, aunque en el trayecto ya habían sido golpeados, incluso, algunos policías los pisaban y les decían “Ya te cargó la Verga”.

Al llegar a la casa abandonada los policías los golpearon en las costillas con los rifles, les echaron refresco en la nariz y les colocaron bolsas de plástico en la cabeza, para después echarles gasolina en el rostro, luego les pusieron un metal caliente en diferentes partes del cuerpo, provocándoles quemaduras, todo ello, para obligarlos a decir que eran halcones.

Así, bajo diversos métodos de tortura permanecieron los jóvenes hasta escuchar que uno de los policías dijo; “Ya se nos fue”, dirigiéndose a Ramón de la Torre Alvitez, con quien se les pasó la mano al torturarlo y que perdió la vida. Ya por la tarde, a eso de las 18:00 horas, los dos sobrevivientes fueron llevados hasta Tuzantla, donde los dejaron libres, no sin antes advertirles que si decían algo de lo ocurrido iban a regresar para matarlos, que al fin ya los tenían bien ubicados.

Al día siguiente, la Procuraduría General de Justicia del Estado emitió un reporte de Servicios Periciales, donde se decía que Ramón de la Torre había sido víctima de un infarto, producto de una sobredosis de droga, acción que reprobaron amigos y familiares del finado, quienes sabían que Ramón no era drogadicto.

Ayer, en conocido medio de comunicación local, el diputado Fermín Bernabé Bahena, alzó la voz, para exigir al Gobierno del Estado que se investigue el caso, que se llegue hasta las últimas consecuencias, ya que de no hacerlo harán llegar todo a la federación, para que sean ellos quienes investiguen y se detenga a los culpables.

“Ya le pedí al gobierno que se les hagan llegar las medidas de seguridad a las familias afectadas, pero hasta hoy no lo han hecho, por lo que hago responsable al Secretario de Seguridad, Juan Bernardo Corona Martínez, al Procurador José Martín Godoy Castro y a todos los involucrados en los hechos, de lo que pueda ocurrirles a estas familias, quienes están amenazados de muerte”.

No se vale dijo, que los cuerpos policíacos que están para proteger a la ciudadanía sean hoy los delincuentes, porque quienes hicieron esas atrocidades son delincuentes y no deben estar en las corporaciones de la policía. “Yo les digo, que desde hoy estaré dándole seguimiento al caso, porque ya no vamos a permitir que estas acciones sigan ocurriendo en Michoacán”.

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