Al ser ordenados sacerdotes, Dios nos ha dado una misión, a semejanza de Jesús, el único Sumo y eterno Sacerdote del Nuevo Testamento. Entre todos sus discípulos, el Señor Jesús elige a algunos en particular, para que, ofreciendo públicamente en la Iglesia y en su nombre el oficio sacerdotal a favor de todos los hombres, continúen la misión de Cristo de ser Maestro, Sacerdote y Pastor.

En estos tiempos de pandemia lamentamos la muerte de nuestros hermanos sacerdotes, que, cumpliendo con su ministerio y servicio, perecieron atendiendo en sus parroquias a sus fieles, y lamentablemente fueron contagiados por el Covid-19. En medio del dolor por su muerte, damos gracias por su vida y pedimos a Dios les recompense su servicio a la Iglesia, dándoles el eterno descanso al Pbro. Carlos López Aceves. (Párroco del señor del Rescate de Morelia) que falleció el 17 de junio de 2020; al Pbro. Francisco Javier Arteaga (Diócesis de Tacámbaro) que falleció el 25 de junio de 2020: Pbro. Víctor Ramírez Aguilar (Rector del Seminario de los Misioneros Servidores de la Palabra) fallecido el 26 de junio de 2020; Pbro. Alfonso Espino García (residente en la parroquia de Valle de Santiago, Gto.) fallecido el 5 de agosto de 2020; Pbro. Mario Nieto Castro (Párroco de San José Obrero, en la Coyota, Mpio. De Zitácuaro); y, el Pbro. Martín Bernal Heredia (párroco del señor de la Piedad), ambos fallecidos el 6 de agosto de 2020. Que Dios les dé el eterno descanso.

El día de nuestra ordenación sacerdotal, el señor nos llamó y nos consagró como “Sacerdotes para siempre”, por lo cual, entregamos nuestra vida a la Dios y a la Iglesia, incluso poniendo en riesgo nuestra propia salud, incluso la vida en tiempos de pandemia. En nuestra Arquidiócesis de Morelia, como Arzobispo, desde el momento que se dio a conocer el riesgo de contagio tan álgido de este virus; llamé a mis hermanos sacerdotes, para que tomaran las medidas de sanidad necesarias, para celebrar la santa Eucarística, evitando lo más posible el riesgo; sin embargo, siempre estaremos expuestos igual que todas las personas.

Actualmente hay un sacerdote grave y 4 sacerdotes que se están recuperando, guardando la debida cuarentena en su casa, con el tratamiento indicado por los médicos. Durante la semana del 9 al 14 de agosto, la Catedral de Morelia fue cerrada, por la confirmación del contagio de Covid-19 de uno de los colaboradores. Gracias a Dios, e trabajador en cuestión ya se encuentra fuera de peligro y recuperándose en su casa. El lunes 10 de agosto, fue sanitizada la catedral de Morelia y sus oficinas. Para garantizar un lugar desinfectado y libre de covid, para los sacerdotes, empleados y en especial para nuestros fieles. Así mismo, se les hizo la prueba a todos los sacerdotes y empleados que prestan sus servicios en la catedral y mitra de Morelia, dando negativo, todos ellos, por lo cual se retoman las celebraciones en nuestra Santa Catedral, con las medidas sanitarias necesarias. Encomendamos a la Virgen Santísima de la Salud, Patrona de nuestra Arquidiócesis, a nuestros hermanos sacerdotes, para que los proteja con su intercesión para que sigan sirviendo a Dios y a nuestros fieles hermanos.

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