*”Pero hasta la piel se me enchina cuando tenemos participación con la Banda de Guerra”.

“Quizás para algunos estudiantes la física, química y matemáticas sea algo difícil, complicado, pero para mí esas materias son mi pasión, al igual que ser parte de la Banda de Guerra, porque cuando empiezan a sonar los tambores, las trompetas y de más instrumentos, hasta se me enchina la piel”, así lo señaló en entrevista Dulce María Medina Tello, estudiante de la carrera de Ingeniería en Bioquímica del TEC de Ciudad Hidalgo, y quien también es integrante de la Banda de Guerra de este plantel educativo.

Dulce María, se siente orgullosa de ser una Jaguar destacada, sobre todo porque desde que ingresó a esta casa de estudios se sintió identificada; “aquí encontré lo que me apasiona, incluso, con este grupo de compañeros he vivido momentos muy agradables, entre ellos, el haber logrado el pase al evento nacional de bandas de guerra”.

Recalcó que estar en la Banda de Guerra le ha creado un sentimiento muy especial, al grado de que se le enchina la piel y le surge un entusiasmo que solo ella puede sentir cuando tocan todas las bandas en los eventos masivos.

Resaltó que forma parte de un grupo grande de compañeros, a quienes respeta y admira por las ganas que le ponen a estudiar y también a los ensayos con la Banda de Guerra, motivo por el que se están cumpliendo metas que se tenían trazadas.

La joven estudiante de Bioquímica expuso que el pase al nacional de bandas de guerra es un premio para todos, en tanto es una experiencia muy grata para ella, porque considera que siempre da lo mejor de sí, al igual que los demás integrantes de la banda.

Dio a conocer que ella nació en la población de Agostitlán, lugar que se ubica a 30 minutos de Ciudad Hidalgo, y al término de su preparatoria se dio cuenta que el TEC le ofrecía la carrera de ingeniería, que lleva matemáticas y bioquímica, es decir, se lleva el estudio de lo biológico y lo químico; “luego entonces me dije, de aquí soy”.

“Se juntó en una sola carrera lo que más me apasiona, además, desde mi llegada al TEC de Ciudad Hidalgo, me gustaron mucho las instalaciones, tienen una vista panorámica muy bonita. El ambiente con los compañeros, con los profesores y con los directivos es de amigos, por eso los dos primeros semestres se me hicieron muy fácil”.

Sin embargo dijo, ahora en el tercer semestre les metieron otras materias como Calculo Vectorial, Ecuaciones Diferenciales, Química Orgánica, materias que aseguró son complicadas, incluso, se les está aplicando todo lo que se vio en el primero y segundo semestre, por lo que la situación se ve un poco más difícil para atender lo académico y lo de la Banda de Guerra.

Se refirió al buen momento por el que atraviesa el TEC de Ciudad Hidalgo y comentó que es prueba clara de que es una escuela de calidad a toda prueba, es de excelencia, porque no solo lucen los triunfos de los estudiantes de Mectarónica, también hay investigaciones grandes por parte de maestros, eso indica que no son promesas educativas, sino hechos reales con grandes resultado.

Finalmente comentó que su sueño es terminar su carrera y que en unos tres o cuatro años diga; “ahí viene la ingeniera Dulce María”, o que me digan la ingeniera Medina. Eso sí, seguiré estudiando para buscar un buen trabajo en el área de la Genética Humana, para mejorar la resistencia física de las personas y hasta de los animales.

Comparte en redes sociales