El próximo jueves 11 celebramos la fiesta de Corpus Christi, en ella se busca principalmente proclamar y aumentar la fe en Jesucristo presente en el Santísimo Sacramento. La Eucaristía nos recuerda el momento en el que el pan y el vino se convierten en el Cuerpo y en la Sangre de Cristo. Éste es el alimento del alma. Señaló el Arzobispo de Morelia Carlos Garfias Merlos.

Agregó que así como nuestro cuerpo necesita comer para vivir, nuestra alma necesita comulgar para estar sana. Cristo dijo: «El que come mi Carne y bebe mi Sangre, tiene vida eterna y yo lo resucitaré el último día”. Las tradicionales procesiones del Día de Corpus a lo largo y ancho de nuestra Arquidiócesis, en concreto la de aquí de Morelia que se lleva a cabo de la Plaza Valladolid a Catedral, por la gran afluencia de fieles devotos del Cuerpo de Cristo, y por motivo de este tiempo de pandemia, se llevarán a cabo también de manera privada: dentro del templo, dentro del atrio parroquial, por las calles de la parroquia o comunidad (procesión eucarística sin fieles o con el mínimo)…aunque estamos en la fase del ir regresando poco a poco a la “nueva normalidad”, he invitado a todos los sacerdotes a ser creativos para organizar la presencia de Jesús Eucaristía en las parroquias y rectorías, a organizar la contemplación de la Santa Eucaristía para nuestros fieles y a poner nuestro mundo y nuestras comunidades de fe en manos de Jesús para que su Cuerpo y Sangre nos fortalezcan en estos momentos de pandemia y que siempre manifestemos nuestro amor a la Eucaristía, regalo grandioso que Dios dio y sigue dando al mundo.

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