Pese a que el desfile es un evento que se hace para conmemorar a don José María Morelos y Pavón, y que los morelianos y quienes nos visitan de las comunidades aledañas a la capital del Estado puedan gozar de esta fiesta, ahora resulta que la Avenida Madero se convirtió en negocio particular, ya que se bloquean las banquetas con sillas que se rentan en 50 pesos.
Hasta este momento no se sabe si ese negocio se hace con la anuencia del Ayuntamiento de Morelia, o si las personas que se sienten dueños de las banquetas lo hacen por su propia iniciativa. Mientras son peras o manzanas, esa es una forma de lucro que está avalando el municipio, porque se hace de la vista gorda.
Eso sí, no aparezca un vendedor ambulante porque entonces si el personal de reglamentos y hasta los mismos policías arremeten en su contra. Ojalá la autoridad municipal ponga cartas en el asunto y no permita que gente vividora se adueñe de las banquetas de la ciudad.

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