*Ello provoca un desequilibrio ambiental a nivel nacional

La Selva de los Chimalapas alberga una biodiversidad excepcional, con una gran variedad de especies de flora y fauna que son únicas en el país. Sin embargo, esta riqueza natural está siendo amenazada por la voracidad de la industria maderera ilegal. Los talamontes, sin respetar las leyes ni los límites establecidos, están depredando indiscriminadamente la selva, sin tener en cuenta las consecuencias devastadoras que esto significa para el equilibrio ecológico.

Es crucial entender que los bosques y las selvas no sólo son hogar de una amplia diversidad de especies, sino que también desempeñan un papel fundamental en la regulación del clima, la conservación del agua y la protección de los suelos. La deforestación desenfrenada de los Chimalapas está generando un desequilibrio ambiental que no solo afecta a esta región, sino que también tiene repercusiones a nivel nacional e incluso global. 

Lo peor de todo es que las autoridades NO hacen nada y no siguen los lineamientos para su protección. La comunidad de Chimalapas hemos tratado de proteger la zona pero, lamentablemente, algunos medios y autoridades nos criminalizan, cuando lo único que queremos es proteger esta importante selva. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) falló a nuestro favor como comunidad para que el gobierno de Oaxaca pueda tomar acciones para la protección de la selva, pero no ha ocurrido nada. 

Es urgente tomar medidas concretas para detener esta situación.  Es por eso que exigimos a las autoridades competentes, a las organizaciones ambientales y a la sociedad en su conjunto para unirse en la defensa de la Selva de los Chimalapas. Debemos trabajar juntos para detener la tala clandestina y proteger este invaluable patrimonio natural para las generaciones presentes y futuras. La selva de los Chimalapas merece ser conocida, valorada y conservada como un tesoro de México y del mundo entero.

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