México se ha convertido en un país donde ser activista social o periodista te juegas la vida, donde te conviertes automáticamente en enemigo del sistema de gobierno, especialmente si haces uso de tu libertad de expresión.

Basta señalar, que en lo que va del año han sido asesinados ya 10 comunicadores en diferentes estados de la República Mexicana.

Ayer, en Actopan, Veracruz, fue asesinado el reportero Jorge Celestino, a eso de las 21:00 horas, en la localidad de bocanitas. De los pocos datos que se dieron a conocer se sabe que el comunicador era el más longevo de aquella región.

Asimismo, el día 30 de julio del presente año, fue encontrado con golpes en la cabeza y encajuelado en un Jetta de color gris, el periodista Rogelio Barragán. El cuerpo y el auto fueron encontrados en la calle Circunvalación, de la colonia Benito Juárez, del municipio de Zacatepec, en el Estado de Guerrero.     

            De igual forma, ayer fue abatido a balazos el periodista Edgar Nava López, director del portal de noticias “La Verdad” de Zihuatabejo, quien a decir de la autoridad, también se desempeñaba como Director de Reglamentos del Ayuntamiento en Zihuatanejo.

            El periodista fue asesinado cuando de un evento que había organizado el Ayuntamiento en la playa, el cual era para niños de aquella ciudad. Estos son los tres últimos periodistas asesinados en esta semana, en tanto el resto han sido victimados en meses pasados.

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