En el marco del Día Mundial Contra el Cáncer, monseñor Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia, hizo un llamado este fin de semana a crea consciencia en las autoridades y de más ciudadanos para realizar acciones para combatir la enfermedad del cáncer.
Faltan dijo, programas de salud, políticas de gobierno y la prevención de las propias personas, para que tengamos estilos de vida saludable, que tengamos una cultura de detección precoz y tratemos de tener una buena calidad de vida.
Monseñor Carlos Garfias, dio a conocer que actualmente 8,2 millones de personas en el mundo mueren de cáncer, cifra que incluye 4 millones de muertes prematuras (personas en edades comprendidas entre los 30 y los 69 años)”. Así mismo, dijo que el objetivo de la Jornada por la lucha contra el cáncer en este año, con el lema; “Nosotros podemos, yo puedo‟, es reducir el número de muertes evitables cada año.
Por ello, dijo se pretende aumentar la conciencia sobre el cáncer entre la población en general y hacer que los gobiernos adopten medidas contra esta enfermedad. El Señor Arzobispo fue cuestionado por los periodistas, sobre su opinión acerca de los problemas que ha tenido la Secretaría de Salud de Michoacán, en la que los trabajadores del Centro Estatal de Oncología y otros hospitales públicos mantuvieron paralizado, en días pasados, el servicio de salud de manera parcial, en demanda de la solución a los supuestos pagos pendientes por parte del Gobierno del Estado, así como el reclamo de la sociedad ante la escases de medicamentos.
Al respecto, monseñor Carlos Garfias Merlos, dijo que tanto el Centro Estatal de Oncología como todos los centros de salud y hospitales tienen que ser una prioridad, para poder proveer de salud y lo necesario en cuanto a la atención médica, tratamientos y la dotación de medicamentos a los ciudadanos.
Hizo un llamado a las autoridades y a quienes están a cargo de estos centros de salud, para que puedan proveer lo necesario de manera adecuada a los enfermos que requieren de los servicios públicos de salud y que sean conscientes de esta necesidad que tienen los ciudadanos. Destacó que en la Iglesia están en la mejor disposición de ayudar a las personas enfermas de cáncer y de cualquier otra enfermedad, para que los pacientes y familiares, puedan recibir un acompañamiento espiritual adecuado. Los sacerdotes están en la mejor disposición de ayudar a todos los enfermos para llevarles la palabra de Dios, el sacramento de la Confesión, la Comunión o la Extremaunción, en los casos necesarios.
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