Tras el “berrinche” de niño mimado” que el diputado Alfredo Ramírez Bedolla hizo en días pasados en un evento oficial, donde estuvieron presentes autoridades federales, estatales y municipales a quienes saludo de mano, y no así a su compañero de partido, el diputado Fermín Bernabé, este último expresó que no le da importancia a lo ocurrido; “por fortuna no soy rencoroso y mucho menos vengativo, amí me gusta tener amigos, dijo.

Fermín Bernabé destacó que tiene pocos días al frente de la Jucopo, donde se ha dado a la tarea de construir la unidad, porque esa es la encomienda de los dirigentes de Morena, incluso, del mismo Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, por lo que poco a poco viene fortaleciendo la relación entre la bancada morenista.

Es cierto dijo, hay a quienes aún no les cae el veinte para darse cuenta que la unidad de todos es necesaria, el trabajo en equipo es obligatorio por el bien de los michoacanos, pero además, el deseo de todos los miembros de su partido es caminar todos bajo una misma línea de trabajo, tal y como se los ha pedido el Presidenete Andrés Manuel.

Lo de Ramírez Bedolla dijo, es asunto olvidado, por el contrario, mi mano y mi disposición siempre estarán al servicio de los compañeros diputados, la verdad es que no tengo nada en contra de nadie. Pero además, aquí no se trata de sacar cuestiones personales, lo importante es trabajar unidos para responderle a la ciudadanía que les llevó a ocupar el cargo que ahora tienen.

“Lo reitero, mi amistad, mi mano y mi colaboración para que las cosas salgan bien siempre estarán presentes, y como lo dije antes, no soy un hombre que guarde rencores, tampoco me gustan las venganzas, por el contrario, me gusta tener amigos, convivir con la gente y darles de mi lo mejor para lograr un Michoacán con más oportunidades de desarrollo”, aseguró.

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