El trabajo de las personas defensoras de los Derechos Humanos y periodistas, resulta esencial para la realización de un estado democrático, su labor,  por decir la verdad y exigir justicia donde se requiere, resulta inconveniente para diversas personas, quienes a pesar de tener poder político y económico, no se interesan en el fortalecimiento de una sociedad donde se respete y se promuevan los derechos humanos, así lo señaló la diputada Gabriela Salido.

En sesión legislativa, Gabriela Salido expuso que en la medida en que afecta los intereses de dichos actores políticos, las personas defensoras de los derechos humanos y periodistas enfrentan riesgos específicos a su integridad. El 10 de agosto del 2015, la extinta asamblea legislativa del Distrito Federal aprobó la Ley de Protección Integral de Personas Defensoras de Derechos Humanos y Periodistas del Distrito Federal, ordenamiento que contempló la creación de mecanismos con el mismo nombre en la Ciudad de México, luego de que en el 2012 se aprobara la creación del mecanismo federal.

Agregó que la  importancia de contar con estos mecanismos resulta fundamental ante el crecimiento de los niveles de inseguridad y en general, en el aumento de amenazas y violencia cometida contra este sector de la población. En un intento por identificar las salas de operación y su funcionamiento, la oficina en México del alto Comisionado de las Naciones Unidas, elaboró un diagnóstico  sobre el funcionamiento de mecanismos a nivel federal, mismo que presentó el pasado mes de junio y que contiene 104 recomendaciones para mejorar su funcionamiento.

Destacó que en la presentación del mismo, se resaltó que en la operación de los mismos, sus acciones han sido reactivas, enfocadas a evitar la conservación de un daño centrando la atención en la necesidad de una política de protección mucho más integral, que contemple la prevención y después acciones e intervenciones de interlocución política.

En México la CNDH ha emitido recomendaciones generales 24, y 25 a diversas medidas de carácter preventivo, entre ellas, la realización de una campaña pública en materia de reconocimiento y no estigmatización del trabajo de los periodistas. Se trata de sensibilizar a la población, especialmente a los servidores públicos que tengan contacto con los comunicadores.

Recordó que en su visita a México, en el 2019 la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, dijo que la situación de los defensores de Derechos Humanos y de los Periodistas, sigue siendo alarmante. Asimismo, el 10 de julio del 2019, la oficina del alto Comisionado de las Naciones unidas documentó el asesinato de al menos 13 representantes de Derechos Humanos y 7 periodistas en este año.

Esas cifras indican una tendencia creciente, respecto a los años anteriores, lo que hace de México uno de los lugares más peligrosos del mundo para quienes ejercen los Derechos Humanos y el periodismo. El Sistema Nacional para la Protección a Periodistas Amenazados, a cargo del Gobierno Federal, ha quedado rebasado. Recalcó que nuestro país sigue siendo el más peligroso de Latinoamérica para ejercer el periodismo,  estamos al mismo nivel o más altos que Afganistan, en la ciudad de México es donde más periodistas han perdido la vida.

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