Por: Salvador Hurtado

Un músico, tanto el compositor como el intérprete, son unos artistas innatos, que logran a través de los compases, dar lo mejor de sí por transmitir todo un sentimiento y emoción que solo es capaz de hacer la música como manifestación excelsa del arte. Como olvidar las fogatas en el barrio de hace décadas precisamente por estos tiempos, recordamos también las tardeadas que tanto disfrutamos y ni que decir de aquellos bailes de corbata y toda la cosa.

La música tiene todo tipo de efectos en la mujer y el hombre, nos alegra, nos pone nostálgicos, nos activa, nos hace bailar, nos emociona. La música ha acompañado al ser humano desde siempre, cuando aprendimos a utilizar sonidos y cánticos para comunicarnos entre nosotros o con las fuerzas superiores que regían nuestras vidas y ha evolucionado según lo hacía la sociedad. Todos, en mayor o menor medida, vivimos con la música y como diría Platón; «El entretenimiento musical es un instrumento más potente que cualquier otro porque el ritmo y la armonía encuentran su camino en lo más profundo del alma».

A invitación de mi amigo el periodista y músico Delfino, estuve en una reunión que celebraron reconocidos músicos de Morelia de los años 70s y 80s tales como; Judex, José Luis Calderón, Jaime Zirate, Balta Dimas, Manuel Fuentes, Nicolás, Javier y otros más surgidos de grupos legendarios de Morelia como; La Gran Familia, La Niebla, La Diligencia, Horizonte,  Ingeniería, Sentimientos y Leyenda Chicana entre otros que nos han endulzado los oídos y acelerado nuestros corazones con sus interpretaciones, pero sobre todo, han demostrado hasta la fecha no quedar en el olvido pues destacaron por años en la industrias musical en esta Entidad. El objetivo de la reunión, fue para agendar y programar un evento que con motivo del día de Santa Cecilia que viene siendo el día del músico, celebraran con familiares y amigos con los respectivos “palomasos”.

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