Este día autoridades federales, estatales y municipales se dieron cita a la Plaza Melchor Ocampo, para recordar aquel fatídico 15 de septiembre del 2008, cuando a eso de las 10:00 horas de la noche el lugar se llenó de sangre, con la muerte de 8 personas y  132 más lesionadas.

Varios de los sobrevivientes de aquella masacre o sus familiares, acudieron también este día a ser parte del evento luctuoso, donde no hubo sermones, no hubo evento político, solo lágrimas y caras tristes de familiares y amigos de las víctimas, quienes llevaron flores a la Plaza Melchor Ocampo.

Cabe señalar que ahí se llevó a cabo el izamiento a la bandera, como parte del arranque de las fiestas patrias, después se montó  una guardia en el monolito donde se encuentra la placa alusiva a las víctimas de aquella noche, donde al menos dos granadas de fragmentación estallaron en plena Plaza Melchor Ocampo.

En el lugar, se pudo observar una corona que llevaron los familiares de las víctimas, donde resaltaba la leyenda “Los Seguimos Recordando”, además, hubo flores y otro tipo de arreglos que llevó el Gobierno del Estado, ya que el evento estuvo encabezado por el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles Conejo, quien se comprometió con los familiares de las víctimas a seguirles apoyando.

En el lugar también estuvo el alcalde de Morelia, Raúl Morón Orozco, quien intercambió algunas palabras con los afectados, al igual que el Gobernador Silvano Aureoles Conejo, quien tras colocar una ofrenda floral y realizar guardia por unos minutos, se alejó de aquella triste plaza, dando sus condolencias a los familiares que estuvieron en el lugar.

Poco a poco se fueron retirando las autoridades de aquella plaza, hasta quedar solo los dolientes, tristes y acongojados, por saber que son 10 años más en que estos hechos sangrientos siguen impunes, ya que la administración de Leonel Godoy Rangel que era quien gobernaba en aquel entonces, se dedicó a detener,  culpar y encarcelar a personas inocentes. Pese a todo, don Salvador Díaz, quien dijo murió su esposa en estos hechos, expresó que la herida sigue sangrando, solo que tiene que ser fuerte para sacar adelante a sus nietos que quedaron huérfanos.

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