En rueda de prensa, monseñor Carlos Garfias Merlos, Arzobispo de Morelia, hizo un llamado para entender la Cuaresma, como el tiempo propicio para la reconciliación y la paz, un espacio para preparar a todo el templo de Dios para la gran celebración de la Pascua del Señor, al actualizar la muerte y la resurrección de Jesucristo, donde la imposición de la ceniza, nos compromete a programarnos para la conversión.

La cuaresma dijo, nos convoca a todos para advertir el rumbo que llevamos en nuestra vida, es un tiempo para ser honestos con nosotros mismos y con Dios, es tiempo para la reconciliación de la paz, tiempo de escucha y de diálogo, de conversión al Dios vivo y verdadero al Dios de Jesucristo”.

Monseñor Carlos Garfias,  hizo un llamado para detener el acrecentado derramamiento de sangre por la violencia, como últimamente el lamentable asesinato de los sacerdotes Iván Añorve Jaimes y Germaín Muñiz García, en el estado de Guerrero.

Envió un mensaje para los jóvenes en cuaresma, a quienes llamó a vivir un tiempo de perdón y de reconciliación, e invitarlos para que se dejen acompañar, ya que en la Iglesia se está buscando implementar diferentes formas para acercarse a ellos, con proyectos, el llamado es que nos permitan acercarnos y se acerquen ellos, queremos ser un apoyo a la juventud, en sus estudios, preparación y el trabajo, en colaboración con la sociedad civil, las universidades y distintas organizaciones”.

Así también comentó que por primera vez en México, el próximo jueves 15 de febrero la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada en México, realizará un evento Internacional llamado “La Noche de los Testigos” en la Arquidiócesis de Morelia.

Este evento es una vigilia de oración, enmarcada con música y testimonios vivos de la Iglesia que sufre necesidad, persecución o falta de libertad religiosa, en donde todos podrán participar, y la cual tendrá entrada libre en la Catedral de Morelia a las 19:00 horas, donde se tendrán distintos testimonios, como el del Obispo de Alepo, Mons. Antoine Chahda de Siria, víctima de la persecución religiosa y ataques por el estado Islámico, la religiosa María de la Luz Roa, Misionera Clarisa, quien ha sido testigo de la guerra civil y la epidemia de ébola en Sierra Leona, y la Señora María Herrera otra víctima de violencia en México.

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