Por: Efraín Barrera Medrano
El 2021 fue un año muy ilustrativo, nos confirmó que la política es la ciencia de lo impredecible y que no hay cadáveres derivados de tal actividad; o en todo caso, pueden revivir en cualquier momento, dependiendo del nuevo panteonero. Todo Michoacán se equivocó al suponer que se impondría la lógica y Cristóbal sería el candidato de morena a gobernador de Michoacán, después de encabezar cualquier cantidad de encuestas de empresas independientes.
Se equivocaron, también, los que echaron su resto por Morón cuando oficialmente Mario Delgado lo declaró ganador de la encuesta interna de Morena y seguro gobernador de la entidad; el INE se encargó de truncar semejante aspiración, imponiendo con criterio desproporcionado, el máximo castigo como penalización por un presunto informe que no presento por una cantidad irrisoria de gastos (ya ni se sabe de él), cuando era evidente que el órgano de Lorenzo Córdoba miraba hacia otro lado ante violaciones flagrantes del candidato de la coalición Herrera Tello, principalmente en lo relativo al rebase de los topes de gastos de campaña y dispendio insultante de recursos.
Mientras la crisis tomaba forma, varios personajes de la familia Morena se frotaban las manos, esperando ver caer por nocaut a los hermanos mayores para entrar de bateadores emergentes en una contienda que nunca les favoreció, pero que intempestivamente una maniobra los ponía en perspectiva.
Ni una bola de cristal hubiese predicho el arribo de Alfredo Ramírez Bedolla a la candidatura oficial de morena, sin duda aquí también se equivocaron muchos y el primer sorprendido quizás fue el mismo gobernador, que sufrió las de Caín para consolidar su liderazgo y levantarse con el triunfo de panzazo en apenas 4 semanas de campaña; ante un adversario con muchos recursos y arropado en cuerpo y alma por el gobernador del estado quien fungía como su paladín , cuyo papel en un primer momento, fue elevar los niveles de rijosidad y confrontación con Morena y el Presidente de la República durante toda la campaña, y, posteriormente, durante el proceso de impugnaciones, como vocero oficial del candidato perdedor, organizando “cruzadas” nacionales e internacionales (sic)contra el fraude electoral e incursión de la delincuencia organizada en el proceso..
Es mentira que el triunfo de Alfredo Ramírez haya sido gracias al “caudal de votos que le hayan aportadas lideres ex priistas y ex -perredistas, como parece que le hicieron creer; las victorias tienen muchos padres y las derrotas son huérfanas. Salvo una mejor opinión, considero que el triunfo del actual gobernador se debió a dos factores principalmente: el primero fue el desplome del liderazgo de Silvano Aureoles, Cuyo debacle inicio con su entrega incondicional al Gobierno de Peña Nieto desde la firma del Pacto por México, además que la frivolidad y el cinismo se convirtieron en el sello de la casa; y la segunda no menos importante, fue la popularidad y aceptación alcanzada por el Presidente de la República, lo que ha contribuido para que la membresía de Morena haya logrado ganar y sea la más cotizada en estos momentos. Lo demás fue peccata minuta contra reloj, ganó Alfredo y llegó a la meta rayando caballo; ni los artilugios instrumentados por el INE lograron atajar a morena en Michoacán, la aceptación social que ha logrado AMLO tenía que rendir frutos, principalmente en un Estado de tendencia izquierdista, donde la membresía guinda se logró consolidar como primera fuerza política y desde donde, por cierto, tendrá que trabajar mucho a ras de suelo para construir una estructura territorial y no depender tanto de la suerte del gobernante en turno.
Sería un error que el Gobernador distribuya el Gobierno en parcelitas donde se privilegie intereses de grupos por encima de los intereses del partido y, en algunos casos, de plano antagónicos al proyecto de AMLO, ¿qué tanta rentabilidad en términos de imagen pública le puede generar el equipo de Reyna?, ¿cuánto le abona a su proyecto político y de gobierno personajes de dudosa reputación del PRD que ahora fungen como funcionarios de primer nivel, cuando Morena fue derrotada en sus municipios?. ¿Qué tanta voluntad y margen de maniobra le queda a este gobierno para incluir en sus estructuras a militantes de Morena hasta hoy ignorados y a otros auténticos luchadores sociales que, aunque no sean del partido son pro-AMLO y pusieron a su disposición su liderazgo y llevaron votos a la urna?.
Hay 3 aristas importantes que el gobierno de Alfredo no debe descuidar, a).-su equipo de trabajo debe ser con personas probas que además de la capacidad administrativa también tengan un perfil social para que traten a la gente con respeto y no los absorba la soberbia y la corrupción; b).-es un imperativo su buena relación con la presidencia de la república para que gestione apoyos que necesita, pero también, si hubo malos manejos de recursos en la administración pasada recuperarlos y sanear las finanzas públicas, es un error estratégico apostar a una política hacendaria impositiva como ya sucedió con el re -emplacamiento; C).-por congruencia con AMLO deberá gobernar con la gente; los michoacanos están muy politizados y ya no creen en la retórica del gobierno indistintamente del partido que lo postule. Hoy por hoy, ya no basta con llevar a los ciudadanos a la urna y hacerles creer que hasta ahí llego su responsabilidad cívica, ya exige formar parte de la planeación de las políticas públicas y conocer quién y cómo se ejecutan los recursos, los temas de importancia colectiva deben ponerse sobre la mesa de discusión de la sociedad michoacana para que se apropie de los mismos y sea parte de la solución, hay necesidad de crear nuevos espacios de participación ciudadana con tales propósitos, los problemas de Michoacán son grandes y diversos y es claro que el gobierno ya no puede solo, las imposiciones a raja tabla conducen a tomar medidas antipopulares y a un desgaste político más temprano que tarde como le sucedió al gobierno anterior.
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