Por: Salvador Hurtado.

Cómo hacía falta un líder que levantara la voz y la mano para que los diputados volteen la vista al campo y a sus productores, aseveró el productor de leche en Jiquilpan, Francisco Tejeda Haro, refiriéndose a Valentín Rodríguez, dirigente del Movimiento 113 por el Campo. En Jiquilpan, como parte de los recorridos que realiza Valentín Rodríguez, se reunió con productores de los municipios de Villa Mar, Ixtlán, Pajacuarán, Venustiano Carranza, Sahuayo y Briseñas.

«No existe apoyo, ni para adquirir una bomba aspersora, mucho menos podrán adquirir implementos para maquinaria agrícola,  invernaderos y menos para instalar sistemas modernos y de riego para el uso eficiente del agua», comentó uno de los asistentes al recorrido.

Se advirtió que el campo, no tiene funcionalidad, por lo que los municipios tendrán que padecerlo. Habrá escases de producción sin turismo campesino, disminuirá la acuacultura, sus artesanías y lo más importante, los alimentos para la población, enfatizaron. Ironizaron los asistentes, aduciendo que los fenómenos climatológicos no tienen palabra, por lo que el campo sufre por heladas, sequías, granizadas, inundaciones, plagas y enfermedades en los cultivos y en el ganado, entre otras afectaciones.

Hubo protestas por la mujeres y jóvenes del campo, pues se argumentó que la falta de opciones les imposibilita ser productivos a través de proyectos y evitar la de por sí,  la migración de la juventud al vecino país del norte y ciudades del estado. Coincidieron los productores del campo en las quejas por el  apoyo económico a cierto sector de la población más necesitada, sin posibilidad de medir resultados ni el impacto socio económico.

Estos comentarios se produjeron como parte del análisis, incluso hubo coincidencia por el apoyo a gente mayor y jóvenes, por decisión del Presidente, pero no a costa de quitar los apoyos que verdaderamente puedan provocar que los campesinos crezcan en su economía familiar.

Hay aceptación sobre el apoyo a la gente desprotegida, sólo que al desaparecer los fideicomisos, los recursos que copiará el Gobierno a través de la Secretaría de Hacienda, sean destinados para atender la problemática que aqueja al sector rural. De no ser así, se pondrá en riesgo el alimento para el estado y resto del país.

Las Juntas de Sanidad Vegetal y Animal como organismos auxiliares del gobierno, no podrán sostenerse y pude fracasar el éxito en las exportaciones. Las oficinas del ramo son sólo ventanillas, además de los engorrosos trámites burocráticos que igual se convierten en obstáculo para el buen desarrollo de la producción y de los hombres del campo.

Ante esta situación, Valentín Rodríguez enfatizó que al campo no debe verse como un problema para el estado mexicano, sino como el caballo que puede sacar del atolladero a Michoacán y al país. Sentenció que de la mano de colegas impulsará proyectos para darle sustento al campo estatal, además de apoyar a quienes se encargan de esta labor.

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