POR: Elvis Armando
La toma de protesta de Antonio García Conejo como diputado dejó en claro dos cosas, primero que el sustituto de Pascual Sigala Páez actuó a la antigüita y llevó su séquito de aduladores, y, segundo, la incompetencia de Miguel Ángel Villegas Soto para poner orden ante la ola de invitados –acarreados- que colmaron la sede del Poder Legislativo.
García Conejo no se midió y recordó aquellas pachangas del viejo PRI que inundaba de acarreados todo recinto que albergara alguna toma de protesta, desde regidor hasta gobernador.
Además, en este caso, ahí en el recinto legislativo, se vieron algunos servidores públicos como Fabiola Alanís Sámano y Alberto Frutis Solís y cómo iban a faltar si tomaba protesta el hermano del gobernador que los tiene como secretarios, de la Mujer y de Educación, respectivamente, así como la directora del Instituto de la Juventud, Giuliana Bugarini, y con muy buenos sueldos. Tenían que darse una vueltecita para saludar al brother del mandamás estatal.
Y, sí, la toma de protesta de García Conejo también evidenció la incapacidad de Miguel Ángel Villegas Soto como presidente de la Mesa Directiva del Congreso del estado, fue, tan solo, una aglomeración de personas y no pudo poner orden, imagínese un asunto más fuerte.
No se entiende cómo teniendo el Partido Acción Nacional diputados que han demostrado gran capacidad como Carlos Quintana Martínez, Andrea Villanueva Cano y Eduardo García Chavira se decantaron por el peor de ellos, por Miguel Ángel Villegas Soto.
Y la incapacidad de Villegas Soto se manifiesta en toda su magnitud si se le compara con su predecesor, Pascual Sigala Páez.
Bueno, parece que decidirse por el peor, en el último año de labores de la actual legislatura, es porque los demás panistas van por otro cargo político, solamente así se explica poner como presidente del Congreso a un cero a la izquierda.
Leave a Reply