Segunda y última parte.
POR: Efraín Barrera Medrano
Después de una campaña de descalificaciones y guerra sucia, Llego el tan esperado día de la elección; la participación ciudadana fue tan abrumadora que rebasó las expectativas de la mafia del poder y las instituciones electorales que siempre le servían, fueron tan sorprendidas y rebasadas que las dejaron sin margen de maniobra.
Por fin se lograba lo imposible: ganarle a delincuentes con todo su dinero, sus instituciones y sus marrullerías; llegaba al gobierno un mexicano humanista con raíces profundamente nacionalistas, después de haber sido perseguido y humillado por décadas por quienes vivieron robándose los impuestos..
Con un respaldo popular inédito asumió el cargo, frente a una oposición escéptica y desconcertada pero apostando que el nuevo presidente se doblegaría ante chantajes y sobornos. El nuevo presidente tuvo acercamientos con quienes habían apostado en su contra que ahora pretendían alinearlo, -eso no sucedió- y cuando confirmaron que ese hombre era demasiado duro y honesto lo convirtieron en un peligro.
Tuvo que transcurrir un año para percatarse que atrás de su filosofía humanista de “besos y abrazos” escondía sus pretensiones de no cambiar de opinión y cumplir con su promesa de campaña de terminar en serio con la corrupción de cuello blanco y devolverle al pueblo lo robado, fue entonces cuando se quitaron las máscaras y arrecio una despiadada campaña de linchamiento político.
Aquellos que se sentían intocables y que soberbios se regocijaban vaciando las arcas públicas, ahora comenzaron a salir a las calles a protestar y reclamar derechos que nunca tuvieron pero que se adjudicaron traficando influencias, transgrediendo las leyes o haciéndolas a modo.
Con discreción, El nuevo gobierno comenzó a integrar expedientes para confirmar lo que todos presentían; el 13 de agosto del 2019 cayó rosario robles funcionaria de confianza del copetón, por el desvío de más de 7 mil 500 millones de pesos, operación que realizo mediante 186 empresas que les entregaron recursos por bienes y servicios que nunca brindaron, algunas de ellas fantasmas; en lo que fue denominado como la estafa maestra. Después todo transcurrió en relativa calma, parecía que solo sería el chivo expiatorio del nuevo régimen para legitimarse ante quienes comprometió su palabra, eso era totalmente digerible para sus detractores.
Total, así lo había hecho el chupacabras (1988-1994) cuando después de robarse la presidencia, se legitimó dando un golpe de timón y encarcelando a la QUINA, un poderoso líder petrolero que tras de la cortina de corrupción de lo que fue acusado, se escondía un feroz revanchismo por haber apoyado a su contrincante de izquierda cardenista; “PEDILLO” (1994-2000) (porque salió sin querer, después del asesinato de su compañero de partido Luis Donaldo COLOSIO), quiso dejar precedente con la detención y encarcelamiento de Raúl salinas de Gortari en febrero de 1995, por el asesinato de José francisco Ruiz Massieu; LA CHACHALACA(2000-2006) se deshizo de lino korrodi, que se convirtió en un amigo incómodo y peligroso cuando le descubrieron las tranzas para conseguirle miles de millones para financiar su campaña ilícitamente, mediante la organización “AMIGOS DE FOX”; EL COMANDANTE BOROLAS decidió sacrificar a pablo Salazar mendiguchia exgobernador de Quintana roo, detenido en junio del 2011, desde luego por peculado, ante el desvío de cientos de millones del erario; por su parte el COPETON, en febrero del 2013 llevo a la cárcel a la GORDILLO y acalló los reclamos por la compra de la presidencia mediante el pago de 4 mil 500 millones de pesos depositados al banco MONEX para canjearlos por votos. Posteriormente emitió ficha roja para detener a Guillermo padres, exgobernador de sonora, por el desvío de 30 mil millones de pesos, mismo que se entregó a la” justicia” en noviembre del 2016; y , que por cierto, después de 3 años quedo en libertad pagando una fianza de 100 millones (nada comparado con lo que se llevó); con eso, pretendió lavarse la cara por los incisivas acusaciones de corrupción por adquisición de LA CASA BLANCA y otras linduras que en su momento le descubrieron a la familia presidencial. Con tales antecedentes, ¿Qué les haría suponer que no aplicaría con el nuevo presidente la teoría del chivo expiatorio? Después de todo siempre había funcionado.
Pero el 12 de febrero del 2020 sucedió la indeseable; con la detención de Emilio Lozoya en España se encendieron los focos de alarma dentro del gremio de los intocables que ahora ya sin poder estaban sin influencias y sin capacidad de maniobra para permanecer bajo la sombra de la impunidad.
Y no era para menos, ahora ya les quedaba muy claro que el nuevo presidente había encontrado el camino correcto e identificado el hilo conductor para llegar hasta los peces gordos, era cuestión de tiempo para comenzar a desenredar la abultada madeja de corrupción que había azotado al país por muchas décadas como una pandemia de altísima grado de contagiosidad.
Sin duda, pensar que podían ser salpicados por las declaraciones del detenido ex director de PEMEX debió ser angustiante para esta fauna de forajidos; peor aún, cuando se filtró que el detenido tenía en resguardo muchas horas de videos de los funcionarios sobornados.
Justo lo que no querían sucedió. Comenzaron a conocerse nombres de priistas, panistas, perredistas ecologistas, etc. Y las primeras ordenes de aprehensión contra decenas de funcionarios de administraciones pasadas, unas en México, otras en Europa y otras más en USA; se vislumbra la luz al final del túnel y hay una esperanza para que el sacrificado pueblo se libere de la pesada loza de la corrupción, la impunidad y se logre un poco de la anhelada justicia social; ni modo, el que mal anda mal acaba y en algún momento el destino lo alcanza.
Sin duda Ganar el gobierno fue el paso más importantes para cambiar el país pero no basta; hace falta desarticular otros factores de poder que también inciden en la vida pública; que aún están vigentes y que no se darán por vencidos tan fácilmente: funcionarios infiltrados en la 4T, empresarios fundamentalistas, prensa chayotera y poderes facticos.
Decía don Fidel Velázquez, un priista recalcitrante y líder vitalicio de la CTM: no podemos soltar con papelitos lo que ganamos con las armas, quizás ahí se expliquen las razones por las que ese partido hacia fraude y no respetó por muchos años el voto ciudadano. Y Colorín colorado, este cuento se ha acabado.
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