Todo un espectáculo rockero se vivió la tarde de ayer en el Café del Olmo, ubicado en el Corazón de Morelia. Ello, como parte de los festejos del Día del Músico y de Santa Cecilia, protectora de los filarmónicos, quienes ayer compartieron la sal y la pimienta en un ambiente de total compañerismo.

La presencia de grandes músicos y artistas de esta, la Ciudad de las Canteras Rosas, no se dejó esperar, ya que ahí, en ese rinconcito que guarda varias historias (Café del Olmo), estuvieron músicos legendarios, entre ellos algunos integrantes de La Niebla, el cantante Fernando que se hiciera famoso con aquel dueto de Lesbia y Fernando.

El desfile de músicos gruperos, solistas y cantantes fue amplio, que decir de Javier y sus Teclados, quien fue uno de los que más disfrutaron esta reunión de amigos. Ahí estuvo Pepe Arevalo, también el baterista Nico, Jaime Zirate, obvio, el maestro Baltazar Dimas, líder del grupo Merlín y a quien de cariño le llaman “Bob Merlín”.

Precisamente, fue el grupo Merlín el que dio inicio al tokín, logrando el reconocimiento de los ahí presentes, quienes aplaudieron cada uno de los temas que interpretaron por alrededor de una hora. Después, tocó el turno al Maestro Manuel Fuentes y su grupo, integrado precisamente por varios de sus familiares, entre ellos, su hijo Edgar y su hermano José Fuentes, quienes tocaron varios temas del guitarrista Carlos Santana, entre otros.

Luego, vino el turno del maestro Cuauhtémoc Pérez y su grupo, quienes deleitaron a todos los ahí presentes, que para entonces ya habían deleitado el elixir de los dioses y por ende se encontraban eufóricos. Así se fueron pasando las horas, hasta que llegó el momento de la hora feliz para los que quisieran cantar.

Cabe destacar que el evento fue coordinado por el mejor Show man de Morelia, Judex, quien tuvo mucho que ver para que el festejo por el Día del Músico fuera todo un éxito, ya que aparte del elenco artístico que se presentó,  también como buen litigante logró que el dueño del Café del Olmo dejara que los músicos pasaran con su bebida preferida sin cobrar descorche, además, la comida fue une exquisita birria, misma que fue degustada por los ahí presentes. De esta forma, se llevó a cabo el Día del Músico en el Café del Olmo.

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