El pasado día miércoles de esta semana se registró un asalto a mano armada en el Centro Histórico de la capital del Estado, precisamente a media cuadra de Casa de Gobierno donde a diario hay un buen número de policías municipales, quienes de esta forma demostraron su incapacidad para operar, porque el atraco fue en sus narices y no lograron la captura del delincuente. El atraco se registró a eso de las dos de la tarde.

En este caso, ni la capacitación que les dieron policías chilenos, ni el ser la única policía certificada de México y mucho menos el que la mayoría de los uniformados son hombres probos en materia, según altos el alcalde Alfonso Martínez y el Secretario de Seguridad, Juan Bernardo Corona Martínez, fue suficiente para detener a un solitario ladrón.

En el lugar, se pudo observar a un grupo de jóvenes que trataron de detener al delincuente, pero este los amenazó con una pistola tipo escuadra que traía en la cintura, por ende decidieron dejarlo escapar. A una cuadra del atracó, un policía intentó detener al facineroso, pero no pudo enfrentarlo porque el uniformado estaba desarmado.

Tras el alerta por parte de los jóvenes que habían seguido al delincuente y de la propia afectada, los uniformados procedieron a realizar según ellos un operativo para detectar al asaltante, pero el sujeto logró darse a la fuga confundiéndose entre las personas que transitaban en el Centro Histórico. De esta forma, quedó comprobado que ni en pleno centro de Morelia los ciudadanos estamos seguros de la delincuencia.

Según lo señalado por la joven asaltada y una prima que le acompañaba, el sujeto entró a un negocio de ropa y tras apuntarle con el arma a la encargada, la obligó a entregarle su celular, así como el dinero producto de las ventas, entre otros objetos de valor, incluso algunas prendas de vestir también desaparecieron del lugar.

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