POR: Juan Guevara Mendoza

Raúl Cárdenas Navarro y Hill Arturo del Rio han establecido una relación perniciosa, al margen de la ley y con la evidente intención de restarle fuerzas al SUEUM, atropellando cuanto principio de legalidad de anteponga a sus nefastas pretensiones. La UMSNH incumplió con el tiempo que señala la Ley Federal del Trabajo para inconformarse con el Padrón de Socios del sindicato titular; sin embargo, el presidente de la JLCA, concedió una ampliación de este periodo, pese a que ningún artículo de la norma estipula este beneficio, en pro de la patronal universitaria y en perjuicio de los trabajadores.

Raúl Cárdenas y Hill Arturo, fieles a sus actos cotidianos de corrupción, se han confabulado nuevamente para torcer las leyes y construir una barbarie sin sustento alguno, que mantiene marginados a los empleados universitarios en los pagos de sus prestaciones, porque las medidas facinerosas emprendidas por los funcionarios nicolaitas y estatales, pretenden provocar la deserción de las filas del SUEUM, ya que saben que solamente posicionando al STUPIMICH, podrán arrebatarnos los derechos plasmados en el Contrato Colectivo de Trabajo.

Las medidas arbitrarias de la JLCA, subordinada a los caprichos de Raúl Cárdenas Navarro, nos obligan como sindicalistas a exigir una solución por la vía de la movilización de nuestro gremio, que en plena pandemia sanitaria, buscará una respuesta inmediata de nuestras demandas a las puertas de la instancia encargada de impartir justicia laboral.

No existe ningún elemento que se anteponga para que este día sea entregado al SUEUM, el Padrón de Socios, actualizado y certificado por la JLCA; pese a los argumentos falaces y retorcidos de Fernando Rodríguez Vera, que en calidad de abogadillo general de la Universidad, ha venido tratando de crear un caos informativo, a través de los medios de comunicación comprados por la autoridad para promover las incongruencias de Raúl Cárdenas. Hemos demostrado que no existe impedimento legal para que Hill Arturo del Rio acuerde los listados nominales del SUEUM y que hasta el momento han sido negados sin emitir ningún pronunciamiento ni explicación que aclare la demora.

La única razón que motiva al presidente de la JLCA, para cumplir con sus obligaciones de arbitraje laboral, es la subordinación incondicional hacia la Universidad Michoacana y la línea que recibe del jefe del ejecutivo estatal. Es evidente que Hill Arturo del Rio carece de la dignidad que debería poseer quién ostenta un cargo público; ni siquiera ha sabido hacer valer el carácter autónomo del organismo que preside y su función se reduce a figurar como una marioneta al servicio de intereses ajenos a la imparcialidad de su encomienda.

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