Por: Alejandro Meza
Silvano Aureoles Conejo se presenta con mucho orgullo frente a los medios de comunicación, para mostrar su encarecida preocupación por la salud y el bienestar del pueblo michoacano. Es una vergüenza que la vileza de algunos políticos les orille a utilizar un problema sanitario, para “acarrear agua a su molino”. Ahora resulta que Don Silvano se muestra consternado y solidario ante el riesgo que representa la pandemia del COVID19 y asume medidas arbitrarias con tal de proteger a la ciudadanía.
El gobernador de Michoacán habla de tiempos de responsabilidad y de solidaridad; sin embargo, es contradictorio el proceder del ejecutivo estatal, que no ha hecho absolutamente nada para solucionar la problemática que enfrentan los trabajadores de la UMSNH adheridos al SUEUM. Al parecer la solidaridad que predica Silvano Aureoles, es otra más de las múltiples simulaciones a las que nos tiene acostumbrados el mandatario gubernamental, quién ha venido evadiendo la responsabilidad de un compromiso asumido con la Subsecretaría de Educación Superior, mediante la firma de un convenio, en el cual la federación ha cumplido con su parte y los trabajadores han acatado el condicionamiento para tal procedimiento, quedando inconclusa solamente la aportación estatal, como asegura Raúl Cárdenas Navarro.
Aureoles Conejo ha dicho a través de sus voceros que nada adeuda a la UMSNH y su compadre, el rector Cárdenas Navarro, asegura que la Secretaría de Finanzas de Michoacán no ha liberado aun los 275 millones de pesos que corresponden al gobierno michoacano como parte del convenio signado. Lo cierto es que hasta este momento, en medio de la peor pandemia sanitaria, los trabajadores nicolaitas no han cobrado las quincenas del mes de diciembre ni aguinaldos y otras prestaciones y no existe ningún funcionario implicado capaz de dar la cara frente a un problema en el que se encuentran implicados el rector de la Universidad Michoacana y el gobernador de Michoacán.
Silvano se muestra preocupado por la pandemia y Raúl Cárdenas se esconde ante la enorme responsabilidad. Ambos personajes se han erigido como evidente representación de la mentira y la simulación, ambos son una muestra clara de la hipocresía de los políticos falaces, ambos deberían arder en la hoguera de su propia mezquindad.
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡VIVA ETERNAMENTE EL SUEUM!
Principio del formulario
Final del formulario

Leave a Reply