· Experto en el desarrollo de plantas de tratamiento de aguas residuales dicta cátedra en la Facultad de Ingeniería Química de la UMSNH.
Las ventajas de la biotecnología sobre la química tradicional para el tratamiento de residuos industriales, es el futuro de este ramo, ya que frenan los contaminantes y procesos químicos que causan el cambio climático, afirmó el profesor investigador de la Universidad de las Américas-Puebla, René Reyes Mazzoco.
En el marco de la realización de la Cátedra Ing. Pascual Ortiz Rubio, sobre Ciencia, Innovación y Desarrollo Tecnológico para la Sustentabilidad, ciclo otoño 2017, que se dicta en la Facultad de Ingeniería Química de la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, el asesor en la materia para empresas empacadoras de alimentos, la Voskwagen de México y BADSF, entre otras, explicó a alumnos y profesores nicolaitas los nuevos procesos que se han diseñado desde la Biotecnología para tratar las aguas residuales industriales.
La bienvenida a nombre del rector Medardo Serna González, estuvo a cargo del director de Vinculación y Desarrollo, Dante Ariel Ayala Ortiz, así como de la directora de la Facultad, María del Carmen Chávez Parga.
Durante su conferencia, hizo énfasis en la necesidad de cuidar los detalles, realizar pruebas de laboratorio y tener una visión de la reutilización de residuos producto del saneamiento de aguas industriales, como parte esencial del quehacer de las futuras generaciones de ingenieros químicos en México.
Mediante tres ejemplos del trabajo que ha efectuado Reyes Mazzoco del 2011 a la fecha en los reactores para tratamiento de aguas residuales para las empresas antes mencionadas, el investigador explicó las tres variantes de existen para eliminar impurezas y sustancias tóxicas del agua: anóxica, anaeróbica y aeróbica.
De manera minuciosa mediante fotografías y gráficas, explicó el procedimiento que él mismo diseñó e implantó en la Empacadora San Marcos, que entre sus productos maneja los chiles chipotle enlatados, variedad altamente tóxica para el agua por su alto contenido en nitrógeno.
Son mil 500 metros cúbicos por día, los que la empresa sanea para devolver a la naturaleza, indicó el investigador, con un residuo que sin tratarse resultaría 12 veces más dañino que el agua residual de una ciudad.
El proceso parte de la intervención de un lodo activado (con alto contenido de bacterias), en donde no es una sustancia química sino las bacterias las que degradan el nitrógeno y logran hacerlo aprovechable en agua de riego y la producción de biogás (200 metros cúbicos por hora).
Por otra parte, a través de otro proceso químico se trata el aceite que proviene de la preparación del producto y un tercero para eliminar el detergente que se utiliza para lavar las latas luego del envasado.
Con el agua ya tratada, se estableció un humedal en las inmediaciones de la empacadora, que produce la planta del tule, la cual se reutiliza para fabricar combustible vegetal.
Con la automotriz Voskwagen, el investigador logró mejorar un proceso para eliminar los residuos sólidos del agua industrial provenientes de restos de pintura.
Todo lo que se estudia en el campo de la Ingeniería Química y Ambiental, concluyó Reyes Mazzoco está encaminado a soluciones prácticas, a un trabajo exacto en cuanto a la observación de detalles en cuanto a materiales con los cuales se construyen los reactores y pruebas de laboratorio previas que permitan definir el objetivo de la planta de tratamiento para aguas residuales, que varía de acuerdo a la industria y que como una tendencia, busca aprovechar durante el proceso todo tipo de residuos sólidos en generación de energía o el riego de sembradíos que influyen en la purificación del agua o son reutilizables.
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