POR: Mario Iván Paz
A los valientes y combativos miembros del SUEUM
A la Comunidad Universitaria
Al Pueblo en General
Desde un recóndito lugar de rectoría, Raúl Cárdenas Navarro rindió su último informe de “trabajo”, oculto como un delincuente y temeroso del escrutinio de la comunidad nicolaita, solamente se hizo acompañar de la complaciente Comisión de Rectoría, integrada por Fernando Juárez Aranda, Jorge Mendoza Álvarez, Jaime Hernández Díaz, Salvador Galván Infante y Leonel Muñoz. Ni siquiera estuvo presente el espurio Consejo Universitario, dispuesto en otros años a asistir al besamanos oficial del evento.
Cabe destacar que la obsoleta Comisión de Rectoría presente estuvo incompleta, ya que solo fueron convocados los vetustos exrectores, omitiendo al director decano, al profesor decano y al alumno consejero universitario de más alto promedio, demostrando con ello que el evento tuvo carácter exclusivo para la élite más privilegiada de nuestra universidad.
Como era de esperarse, el informe de Raúl Cárdenas fue una perorata retórica, donde el inepto rector destacó sus logros y virtudes, olvidando que la Casa de Hidalgo mantiene una deuda con los trabajadores que supera los 120 millones de pesos; sin embargo, ante una maiceada comisión, no tenía de que preocuparse, ya que los exrectores están más preocupados de conservar sus negocios al interior de la institución y los cargos y aviadurías para sus hijos y de ninguna manera cuestionarían las falacias del rector a su servicio.
La Ley Orgánica Universitaria establece en el Artículo 8º-que la Comisión de Rectoría tiene obligación de nombrar al rector, conocer la renuncia del mismo o removerlo por causa grave y valla que existen motivos para ejercer la remoción, pero sería iluso pensar que esto sucederá, ya que los sujetos regordetes se han llenado los bolsillos de dinero a costa de la Universidad Michoacana, como resultado de los negocios lucrativos que van desde los contratos de arrendamiento de inmuebles, hasta la provisión de productos de diversa índole, sin más licitación que la bendición del corrupto rector.
El último informe de Raúl Cárdenas fue un reflejo de su administración, que siempre operó desde las sombras, porque pese a su idiotez, conoce perfectamente del repudio generalizado de toda la comunidad y que mejor que tratar de legitimarse con los cinco cómplices que hace casi cuatro años lo nombraron y que conjuntamente con él, son responsables de todos los daños ocasionados en detrimento de los trabajadores universitarios. Algunos de ellos fueron rectores honorables, pero la codicia y la demencia senil los ha conducido al desprestigio y hoy son cómplices de las atrocidades cometidas por Cárdenas Navarro.
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
¡FUERA RAÚL CÁRDENAS NAVARRO!
COMBATIVAMENTE
“Cuna de mujeres y hombres valientes, crisol de libre pensamiento”
SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA
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