*Rodrigo Gómez Monje, tesorero de la Casa de Hidalgo, el as bajo la manga del rector de la UM.
POR: Mario Iván Paz
A los valientes y combativos miembros del SUEUM
A la Comunidad Universitaria
Al Pueblo en General
La actual administración universitaria está conformada por un bestiario despiadado de entes inescrupulosos dotados de los sentimientos más ruines del espectro humano, capaces de sobreponer sus ambiciones por encima del interés institucional y dispuestos a traicionar a todo aquel que se anteponga en sus delirios de mantenerse en el poder en la sucesión que se dará en el próximo mes de enero.
El ocaso de Raúl Cárdenas Navarro lo mantiene aislado de la mayoría de aquellos que fueron sus leales colaboradores durante los pasados años; sin embargo, la lucha sucesoria los ha convertido en sus acérrimos rivales, debido a que el inepto rector cree tener un as bajo la manga para continuar su ola de desastres y desfalcos financieros y esta recae en Rodrigo Gómez Monje, el tenebroso tesorero, que más bien es una carta marcada, ya que sobre su sombra recaen los saqueos de los que ha sido víctima la Universidad Michoacana.
Para Cárdenas Navarro, no existe mejor perfil que el tesorero, ya que este es el cómplice mayor de cientos de abusos y como parte activa de los delitos patrimoniales, es el ente indicado de acuerdo a los parámetros del rector, porque nadie mejor que él para cuidarle las espaldas, cuando ambos tienen las manos manchadas con el dinero robado a los trabajadores universitarios.
Esta decisión ha motivado la inconformidad de los demás capos del equipo de trabajo, donde destaca por su despotismo y prepotencia la señora Capi, quien se cree con los méritos suficientes para ocupar la rectoría, ya que a ella se deben varios de los despidos injustificados de trabajadores y maestros.
Pedro Mata por su parte se ha mantenido de bajo perfil, lo cual le ha ayudado a mantenerse en la Secretaría General durante todo el rectorado, pero tal parece que el cargo le absorbió toda la habilidad política mostrada hace tiempo, durante su paso por el nada honorable Consejo Universitario. Lo cierto es que a pesar de estar jerárquicamente posicionado, a estas alturas de la administración cardenista, ya no hay quien recuerde algún acto destacado de Pedro Mata Vázquez.
Desde la Secretaría de Difusión Cultural y Extensión Universitaria se encuentra trabajando Héctor Pérez Pintor, en una dependencia donde no debería existir golpeteo político debido a su naturaleza, no obstante, el titular se encargó de servir a los intereses dementes de su amo, reprimiendo a los trabajadores que ahí laboran, a fin de llamar la atención de Cárdenas Navarro, pero como este parece embelesado con la galanura de Rodrigo Gómez Monje, Pérez Pintor no ha tenido más remedio que buscar sus propias alianzas, por fuera de la actual administración.
Lo cierto es es que ninguno de los personajes citados anteriormente representan los intereses fundamentales de la Comunidad Universitaria, porque sus manos están tintas de la sangre de los trabajadores y maestros que perdieron la vida en la lucha encarnizada contra los abusos, así como tampoco aquellos que formaron parte del equipo de Raúl Cárdenas Navarro y se encuentran trabajando para ser considerados. Todos ellos son indignos y más allá de buscar posicionarse, deberían esconder la cara si tuvieran una pizca de vergüenza por todo el daño cometido.
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!
COMBATIVAMENTE
“Cuna de mujeres y hombres valientes, crisol de libre pensamiento”
SINDICATO ÚNICO DE EMPLEADOS DE LA UNIVERSIDAD MICHOACANA
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