Por: Salvador Hurtado

El poder político en las cámaras local y federal de legisladores, regidurias, presidencias municipales, bueno hasta gubernaturas, se heredan a puros cuates y si la democracia lo permite pues para algún familiar. Por ello, quedan en el camino, no pocos militantes con probada  honorabilidad y con méritos suficientes de muchos años de trabajo, inclusive de décadas, fuera de toda posibilidad y sin oportunidad  de competir, para mala suerte de la desesperada población.

En el estricto sentido de la palabra, no son precisamente pubertos o «juniors», muchos ya pasan de los 30 años de edad. Sin embargo, en términos políticos llaman la atención por su juventud desenfrenada, en comparación con la usual imagen del político inspirador de respeto por su madurez y experiencia, esos mosalbetes contrariamente tienen  marcada prepotencia, frivolidad  y son atrabancados, sólo hay que verlos pavoneándose por los pasillos de su palacete y casi arroyando a quien se les pone enfrente.

Es conocido de todos que  la mayoría provienen de familias adineradas e influyentes, también son lame suelas de sujetos acostumbradas a mover los hilos del poder y desde muy jóvenes siguiendo los «protocolos» de su padre putativo. Están destinados a ser los herederos del poder que dejan sus ambiciosos padrinos o en su defecto consanguíneos,  y en ocaciones los hijos de sangre y putativos resultan mucho más chingones que sus padres para la tranza , etc.

Algunos llevan ya algo de camino recorrido con no muy buenos resultados, sin trabajo visible otros que repiten, unos más apenas empiezan gustosos porque saben que les irá requetebién . No obstante, todos –en determinado momento– buscarán estar en los sitios más altos del glamour. En principio y en público ocultan su verdadera personalidad, pero fanfarronean frente a sus cuates sobre todo cuando chocan la copa, brindando y presumiendo que son dueños de lo que hay en su localidad, su entidad y con un poco de suerte e inversión, pues porque no, adueñarse de un trozo del país.

Estos son los nuevos juniors de la política local y nacional. Esa será la generación que tratará de apropiarse del poder político y económico  en los próximos años.                          Y es que la política es uno de los oficios que quizá no enamore a todos, pero algún encanto ha de tener. Los cargos públicos, la grilla, las presiones de las promesas que son una burla, son sólo algunos de los factores que  rodean a la política.

Sin embargo, es lamentable ver a los mayores sin preocupación y sin amor a la tierra que los vio nacer, a su gente, sin darles importancia y sin el menor pudor, influyen a que hereden este peculiar gusto a su amigo, o familiar. Muchas de las veces conscientes de la incapacidad para gobernar ponen en riesgo los beneficios que otro sí pudiera concretar, pues muchos, piensan sólo en negocios y componendas.

A continuación mencionamos algunas regiones que para su mala suerte, han sufrido por este tipo de dinastías. Son muchas las herencias al poder político en el país, sobre todo los comentados  donde se hace grilla. Michoacán, ha sido como en otros temas, ejemplo en este tipo de herencias. Desde décadas pasadas, hasta en la actualidad, se puede corroborar, o se investiga, o que les pregunten a los ciudadanos de la regiones, miren ustedes un ejemplo, para todo el estado serían los Que gobernaron desde el padre, el hermano, el hijo y hasta el nieto, así que igual sería para las regiones de Morelia, del Oriente, Tierra Caliente, Vista Hermosa, la Ciénega y otras, no es tan complicado investigar estos fenómenos tan naturales en la política.

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