Muchos políticos que ocupan cargos de servicio a la ciudadanía y que llegaron por dedazo, son falsos e insensibles, no saben lo que le duele a Morelia o al ciudadano, no hacen trabajo de campo, por eso, cuando logran su objetivo se olvidan del pueblo y solo obedecen a intereses de grupo o personales, así lo señaló el regidor Carlos Reyes, quien expuso que él no es un regidor de oficina, ya que a él le gusta estar cerca de la gente y escuchar sus necesidades para buscar soluciones.
Carlos Reyes expuso que los funcionarios públicos, los representantes populares y líderes sociales, deben ser humildes, sencillos, pero además, debemos ser humanistas; “tenemos que sentir lo que le duele al vecino, lo que le duele a nuestra Morelia, de no ser así, entonces no existe conciencia social”.
Dijo saber que la mayoría de los politiquillos “balines” son de dedazo, sus cargos se tejen en el círculo rojo, allá donde las grandes cúpulas del poder político deciden quien debe llegar y quien no a los cargos de elección popular. El llamado círculo rojo está en las grandes elites, en aquellos que políticamente están bien posicionados, esos que el pueblo ha llevado al poder y que después se olvidan.
Lamentó el hecho que muchos de esos politiquillos sean falaces, personas que venden ideas que la gente les cree, porque muchos de ellos son maestros de la mentira, tienen una capacidad de convencimiento muy elevada, pero que al final todo lo que vociferaron es una gran mentira y lo peor es que poco les interesa el reclamos de la gente. La verdad dijo, duele pero es cierto, la mayoría de esos politiquillos “balines” siguen incrustados en el poder, donde en vez de ayudar estorban, están como la caca del perico.
“Yo seguiré siendo un luchador social, sé que el trabajo que se ha hecho no ha sido fácil, pero gracias al apoyo de la gente, esa que está conmigo en las buenas y en las malas, seguimos adelante, yo agradezco a ciudadanas y ciudadanos de Morelia su apoyo, les recuerdo que yo no soy político, soy un hombre del pueblo y para el pueblo. Agradezco a Movimiento Social Revolucionario que está conmigo siempre”.
Aunque el regidor no dijo quién o quienes han tratado de comprar sus ideales con fajos de dinero, si dijo que están frente al poder económico, político y social, que en estos tiempos de candidaturas aparecen en todos lados, lo que a esa gente se le olvida que soy un hombre de palabra, que el dinero no me mueve el tapete, además, sé que el dinero es traicionero, pero aun así esa gente que compra conciencias, ya se dio cuenta que esa ni es mi razón de ser, que no voy abandonar mis ideales ni a mi gente por dinero.
“Yo soy gente de trabajo, y es muy difícil sostenerse frente a un buen fajo de billetes, pero amí me queda bien claro que el dinero va y viene, que los amigos se construyen y las invitaciones son solo eso, y un servidor siempre ha sido derecho, directo, y digo siempre lo que pienso y siento sin ningún problema, porque no tengo cola que me pisen”.
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