*El Sistema de Gestión Integral clave en el desarrollo humano y social de los alumnos.
Un alumno destacado, de corazón noble y con sueños grandes de llegar a estudiar la carrera de “”Robótica Quirúrgica, o de Prótesis”, es Pablo Reyes Díaz, quien hoy estudia la carrera de Ingeniería de Mecatrónica en el Instituto Tecnológico Superior de Ciudad Hidalgo, pero que su idea es la de ayudar a la gente que sufre de algún tipo de discapacidad física, a tener una mejor calidad de vida.
En entrevista para este medio de comunicación, el talentoso estudiante dijo que desde su ingreso al TEC de Ciudad Hidalgo se percató de la calidad de sus programas, sobre todo del Sistema de Gestión Integral, donde se les enseña a ser no solo buenos estudiantes, sino buenas personas.
“Soy un estudiante afortunado, estoy en el momento y lugar adecuado, tengo compañeros que son muy buenos en lo que hacen, algunos ya lograron sus sueños y objetivos, otros están por cumplirlos, ese es mi caso, pero hasta hoy todo va viento en popa”.
Orgulloso de los triunfos que ha logrado con sus compañeros de Mectarónica, Pablo Reyes Díaz, dijo ser un «jaguar de corazón», y que aún le queda casi un año en el Instituto Tecnológico para seguir cosechando triunfos, para después emprender el vuelo en busca de otras conquistas.
El joven Pablo, comentó que mientras llega ese momento, está dedicado en cuerpo y alma a su carrera, destacó que la Ingeniería en Sistemas del TEC de Ciudad Hidalgo es también de las mejores, y prueba de ello es que hasta hoy eso estudiantes con Mecatrónica, son lo que mantienen a la institución en un lugar muy preponderante en cuanto a lo académico.
Aclaró, eso no significa que las de más ingenierías sean menos, lo que quiero decir, es que a los compañeros de otras carreras les falta ser más “aventados”, más decididos, deben dejar el miedo a perder, creo que las derrotas dejan más enseñanzas que los triunfos, en algunos casos.
Puso como ejemplo que cuando era estudiante de preparatoria estuvo a punto de desertar , sentía que eso no era para él, pero decidió esperar un poco más y al llegar al cuarto semestre, empezaron a usar computadoras y fue entonces cuando dijo, “de aquí soy”.
Ya con las pilas bien puestas, Pablo llegó al TEC de Ciudad Hidalgo, incluso, traía tantas ganas de aprender que llegó a poner en aprietos a sus maestros, y es que ya había estudiado la carrera técnica de electrónica, y sus dudas eran grandes.
Pablo asegura que en algunos casos sus maestros no tenían las respuestas de momento a sus preguntas, sin embargo, poco a poco fue saliendo de sus dudas, y estando en el primer semestre empezó a crear prototipos de robótica, algo que reconoce no era fácil.
Sin embargo dijo, cuatro años después, estos prototipos han empezado a dar frutos, y junto con sus compañeros se encargan de adecuarlos y de mejorarlos, para acudir a las competencias que ya todos saben. Explicó que en los eventos le ha tocado ver como algunos participantes hacen ajustes a sus prototipos antes de la competencia: “Yo lo hago después, ya que cuando participas y no ganas, te esmeras más en mejorar, pero no lo haces al ahí se va, a ver qué pasa, no, yo lo hago ya con todo un diagnóstico de por medio y por eso los resultados han sido buenos hasta hoy”.
Con referencia a si es difícil sobrellevar las competencias con la parte académica, el joven Pablo reconoció que es algo complicado, pero resaltó, que es aquí donde se ve cuando el alumno quiere ser la diferencia con el resto, porque se tiene que hacer doble esfuerzo.
Recordó que cuando iba en el primer semestre de su carrera, tenía la inquietud de aprender lo que se enseñaba en el Plan Académico, pero en otros niveles más altos, como en la Electrónica Analógica y la Digital, las cuales se ven en el cuarto, quinto y sexto semestre. No se quedó con las ganas y empezó a asistir a clases en esos niveles, ya que su idea es la de estar siempre un paso delante de los demás.
Quizás dijo, eso es también parte de los triunfos que ha logrado con sus compañeros en competencias nacionales e internacionales, porque ellos dijo, también son muy inquietos y muy buenos.
Ya más adentrado en la plática, Pablo Reyes Díaz dijo , que esta es una prueba de que el maestro en la escuela es un guía, pero si el alumno se decide, puede hacer cosas más grandes de lo que se tiene en algún plan de estudios, pero para ello hay que ser atrevidos y eso es lo que les falta a muchos compañeros del TEC de Ciudad Hidalgo, tienen todo en sus manos, buenos maestros, buenos directivos, programas de calidad, pero falta ese detallito.
Finalmente, Pablo resaltó que otro punto fundamental para el desarrollo de una persona, o de un profesionista, es la familia, ellos son la base de todo, por ello, con el apoyo de sus padres, ya sueña en terminar su carrera en el TEC de Ciudad Hidalgo, para viajar a Monterrey, donde asegura quiere estudiar Robótica Quirúrgica o Prótesis, para ayudar a las personas que sufren de alguna discapacidad física a tener mejores condiciones de vida.
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