Una de las joyas más preciadas que se localizan al interior de la Catedral de Morelia es “El Manifiesto”, el cual se utiliza para guardar al “Santísimo Señor”, sobre todo cuando se tiene alguna fiesta solemne, sin embargo, la imagen más venerada es el cristo que se ubica al fondo del este recinto sagrado.
El Manifiesto mide tres metros 19 centímetros de altura y tiene un peso de 484 kilos en oro y plata, poco menos de media tonelada, pero que quizás con el vidrio irrompible que lo resguarda sean casi los 500 kilos de peso. Se dice que el 20% de esta obra es de oro y el 80% de plata.
Data la historia, que esta es una joya producto de la orfebrería michoacana del siglo XVIII, y que fue vaciada aquí por los hermanos Castillo, quienes vinieron procedentes del Estado de Puebla. Este material precioso que se observa en la catedral, fue extraído de un lugar de minas que se llama Angangueo, lugar que por muchos años se dedicó a la extracción de minerales.
Los michoacanos sabemos que Angangueo es un lugar turístico, un pueblo que está envuelto en esa magia que lo distingue de otros, ya que cada año la mariposa monarca llega a invernar a sus bosques y praderas, por lo que muchos turistas del país y del extranjero acuden a observar ese hermoso fenómeno.
Para los que somos creyentes de la religión católica, “El Manifiesto” es una joya sagrada, ya que se utiliza para colocar en la parte del centro al “Santísimo”, cuando se tiene alguna fiesta solemne o fiesta de guardar, incluso, por ese se le dio dicho nombre por parte de los feligreses. Cuando se coloca la representación de Dios en este lugar, es que se manifiesta su espíritu al pueblo presente.
Hoy en día la joya está protegida por cristales irrompibles, por una alarma silenciosa, y en todo momento está siendo vigilado por la policía del estado y del municipio, además, cuenta con 19 cámaras que se localizan al interior y exterior de este recinto sagrado.
Como se puede observar este lugar está rodeado de tesoros, de historia, de magia y sobre todo de la presencia de Dios. Existe en la catedral un cristo muy milagroso que al pasar de los años ha movido su cabeza, incluso, esta es la imagen que más se venera en la catedral de Morelia, que también es símbolo de los morelianos y de quienes acuden a ella.

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