Combate a la corrupción debe dejar de ser una simulación: Gloria Tapia

Combate a la corrupción debe dejar de ser una simulación: Gloria Tapia

-Son múltiples los escándalos sobre hechos de corrupción en las más altas esferas del Gobierno Federal, sin embargo, no se ha asumido responsabilidad alguna y se pretende desviar la atención sobre su gravedad.

El combate a la corrupción debe dejar de ser una simulación en México, país en donde se ahonda la percepción ciudadana sobre la persistencia de este problema dentro del ámbito público, subrayó la diputada Gloria Tapia Reyes, vicecoordinadora del Grupo Parlamentario del Partido Revolucionario Institucional en la LXXV Legislatura del Congreso del Estado.

La diputada por el Distrito de Zitácuaro apuntó que, pese a que en México se ha querido vender la idea del combate a la corrupción como una de las principales políticas del Gobierno Federal, lo cierto es que esta práctica no ha disminuido e incluso se ha evidenciado en figuras de primerísimo nivel.

“Son múltiples los escándalos sobre hechos de corrupción en las más altas esferas del Gobierno Federal, sin embargo, no se ha asumido responsabilidad alguna y se pretende desviar la atención sobre la gravedad de éstos fomentando la polarización en la sociedad”.

La legisladora destacó la importancia de dar la batalla a prácticas que atentan contra el bien común, sobre todo en quienes desempeñan una responsabilidad pública, lo que debe hacerse no sólo por mandato legal sino también por convicción, es decir, asumir con toda rectitud, seriedad y transparencia la responsabilidad pública encomendada.

“Es claro que el gran reto es acabar con la desconfianza social hacia el ejercicio gubernamental, sin embargo, ésta no disminuirá si la apuesta es por la simulación como hasta ahora ha ocurrido”.

Hizo mención que como legisladora y en el ámbito de sus competencias, la apuesta será por el fortalecimiento de los órganos de control y el Sistema Anticorrupción, en donde poniendo cada quien su granito de arena para el combate, persecución y sanción de prácticas nocivas dentro de la administración pública, o el de la prevención de éstas.

“Estoy convencida de la importancia de aportar desde nuestra trinchera el esfuerzo necesario para la construcción de un nuevo paradigma y cultura que tenga como base la reconciliación social con sus autoridades, es decir la confianza de la sociedad en el correcto ejercicio público”, puntualizó.

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