POR: Javier Irepan Hacha, Docente-Investigador del IMCED
Se ha anunciado ya el regreso paulatino a la educación presencial, con mucho interés hemos analizado lo dicho por las autoridades encargadas tanto del sistema de salud, como las del sistema educativo nacional, que, en esencia lo que podemos asumir, es que, la prioridad a valorar en cada entidad, son las condiciones que presenta la circunstancia de la pandemia, a partir del semáforo establecido para tal fin.
Asumir que, sólo tener bajo control las condiciones de contagio de la pandemia que estamos viviendo, representa que se tienen las condiciones necesarias para un regreso presencial a los centros educativos, resulta demasiado simplista, es un reduccionismo que no permite conocer de fondo las necesidades que deben ser atendidas en lo educativo.
En principio habrá que esperar a que en cada región, se establezca, que efectivamente el semáforo se encuentra en color verde y ello significa que el nivel de contagios puede controlarse, posteriormente se hace necesario establecer protocolos claros, donde las medidas a tomar por los actores de la educación sean precisas y alcanzables y finalmente realizar una amplia difusión, que permita llegar a cada lugar y poder atenderlas.
Sumado a lo anterior, se debe preparar un proceso de adaptación a las nuevas formas de atender los procesos de enseñanza y aprendizaje, donde se promuevan los de atención mixta, es decir tanto virtuales como presenciales, de forma tal que, a través de ellos se logre con los niños y jóvenes tener una mejor reincorporación a los espacios áulicos.
Nuevamente habrá que insistir en la necesidad de atender las necesidades de capacitación del docente, pues las nuevas exigencias en su formación, no han sido consideradas, seguir pidiéndole sólo asumir sus retos es inaceptable, no se trata sólo de compromiso, sino de verdadero apoyo para su crecimiento y desarrollo.
En nuestra entidad poco se podrá hacer, si pensamos en que en casi todos los niveles y modalidades, el docente tiene que salir a las calles a exigir sus pagos, sin una motivación correcta, no podemos esperar mucho, o sí, que pronto haya sensibilidad por las autoridades y cumplan con lo establecido en los contratos colectivos de trabajo, es por la educación, es por los niños y jóvenes. Muchas gracias.
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